"Terraplane Blues" es una canción del cantante, compositor y guitarrista de blues Robert Johnson, que fue publicada en el año 1937 y que llegó a vender mas de 50.000 copias y quedó como una de sus canciones mas reconocidas con el paso de los años.
Está claro que el blues no hubiese sido lo mismo sin la Gibson L-1 y la voz, y el carisma de este gran músico oriundo del estado de Misisipi y que fue de vital influencia para muchos músicos que descubrieron en sus acordes y su particular forma de tocar la guitarra un buen puente para crear los sonidos básicos del rock. Mas allá de la oscura leyenda que dice que Robert Johnson llegó a vender su alma al diablo con el fin de ser el mejor bluesman de su pais, cabe señalar que su estilo musical fue muy innovador para la crítica de ese entonces, y además en alguna de sus letras se pueden encontrar ciertas influencias tomadas de los rituales espirituales que eran interpretados por los esclavos negros, y donde buscaban la liberación de su lastimera situación de explotación y sumisión en esas plantaciones de algodón.
En fin, al "Rey del Delta Blues" solo le bastaron 27 años de historia y casi 30 grabaciones para ser toda una leyenda en su país e influencia para muchas bandas que años después cambiarían la historia del rock. No se sabe a ciencia cierta la real causa de su muerte, pero con él se fueron muchas historias, penas y alegrías que iban acompañadas de unos acordes que sonaban bajo un disco eterno.
Si hay un ejemplo básico sobre la música de Johnson y el por qué su fama como bluesman, esta puede ser resumida en la canción "Terraplane Blues", una canción donde se habla de manera metafórica sobre el sexo, en época donde la actitud conservadora y la inocencia era pan de cada día en los diales y los demás medios de comunicación.
Esta canción, que fue grabada el 23 de Noviembre de 1936, en San Antonio, Texas, estaba inspirada en la prestigiosa marca que introdujo la Hudson Motor Car Company en Julio del año 1932 y que gozó de mucha popularidad, en especial porque era un coche que incorporaba motores Essex de 6 y 8 cilindros. Pero Johnson no quería hacerle un homenaje a ese modelo de coche (¿para qué?), sino que lo utilizó como un buen contexto para hablar, en un claro doble sentido, sobre sexo, en su estado mas irónico y a la vez lleno de inocencia (?).
En la canción Johnson habla sobre un paseo junto a su novia en un Terraplane, y que en un momento dado el coche no quería partir. Fue en ese momento en que el blusero cree que la causa de que el coche estuviera "ahogado" era que su novia se fue de parranda con otro hombre mientras él estaba en otro lugar. Asi es como mientras Johnson nos describe todos los problemas mecánicos de su Terraplane va apareciendo una historia anexa con cierta insinuación sexual.
Esta particular forma de escribir, donde se usa el auto como un buen lugar para tener relaciones amorosas, fue muy utilizada en el mundo del rock, y claros ejemplos son algunas piezas de Chuck Berry y hasta Los Beatles con su "Drive My Car".
En el plano musical, la canción contiene unos buenos riffs (en formato llamada y respuesta) que simplemente son interpretados con tres cuerdas de la guitarra, y a pesar de que en la practica pareciera ser sencillo, son muy pocos los que logran sonar con la categoría y la pachorra que Robert Johnson dejaba en sus piezas musicales. Esos detalles dejan a la canción como una pieza muy interesante para entrar de lleno en el Delta Blues.
Para el guitarrista, periodista y crítico musical Dave Rubin, "Terraplane Blues" tuvo una alta popularidad debido a esa insinuación sexual y declara que si bien no es una de las canciones mas perfectas ni tan inspirada de Robert Johnson, si es una pieza vital para empezar a conocer el catálogo musical de este extraordinario bluesman que supuestamente vendió su alma al diablo con el fin de lograr la eternidad.
Mas allá de la leyenda (que le da un plus muy especial al artista), Robert logró hacer del Blues un canto qie iba mas allá de las penas, del sufrir y de la pasión, y lo llevó al plano de las relaciones amorosas, la infidelidad y cierta ironía para llevarla a todo el público y masificar el estilo.
Que la disfruten!!!!
Acabo de toparme con este blog y ya está en favoritos.
ResponderEliminarMe parece una idea genial la de contarnos la historia de ciertas canciones.
Ayer mismo estuve hablando con un amigo loco por la música de este monstruo que fue Robert Johnson.
Desde hoy tienes una incondicional.
Un saludo desde la madre patria.